El papa Francisco jugó un papel clave en los contactos entre Estados Unidos y Cuba, según indicaron varios funcionarios de la Casa Blanca.
Los trabajadores estatales estadounidenses indicaron que el Sumo Pontífice participó en los contactos secretos que mantuvieron durante meses las delegaciones para iniciar un proceso de normalización de las relaciones bilaterales.
El Vaticano informó que facilitó los contactos, recibiendo a delegaciones de los dos países, y el Papa se involucró personalmente en las negociaciones con el envío de cartas a Obama y Castro, en las que abogaba por la liberación del estadounidense Alan Gross y de los tres espías cubanos.
Como se sabe, ambos países acordaron liberar varios presos y retomar con esto sus relaciones bilaterales tras 50 años de bloqueos económicos internacionales.
Este paso es histórico, pues permitirá que se habrán embajadas en ambos países. Además se mejorará el diálogo.