Las palabras del papa Francisco en contra del aborto fueron las primeras que pronunció públicamente sobre ese controvertido tema desde que fue nombrado pontífice.

El Sumo Pontífice pidió que se que se “garantice la protección jurídica del embrión”, de manera que se “proteja al ser humano desde el primer instante de su existencia”.

Durante su saludo a los participantes en Roma de una gran marcha popular a la que asistieron personas de diferentes parroquias y miembros de organizaciones “pro vida” desde varios puntos de Europa, el Papa reiteró el “carácter sagrado de la vida” desde su concepción.

Asimismo, invitó a mantener “viva la atención de todos sobre el tema tan importante del respeto a la vida desde la concepción”.

Sus declaraciones fueron dichas en el marco de la canonización de cien religiosos, de los cuales dos eran mujeres latinoamericanas, la colombiana María Laura Montoya Upegui y la mexicana María Guadalupe García Zavala.