“Más que de un lugar, se trata de un ‘estado’ del alma, en el cual nuestras expectativas más profundas serán cumplidas de manera superabundante y nuestro ser, como criaturas y como hijos de Dios, alcanzará la plena maduración (…) Todos nos encontraremos allí”, detalló, según informa ACI.

Según la visión del pontífice, la Iglesia busca alcanzar la “Jerusalén nueva”, lo que comúnmente es llamado paraíso o cielo. Además, aseguró que hay una “continuidad y una comunión de fondo entre la Iglesia que está en el cielo y aquella todavía en camino sobre la tierra” y que “aquellos que ya viven en la presencia de Dios, de hecho, nos pueden sostener e interceder por nosotros, rezar por nosotros”.

Como es usual en sus apariciones, el Papa Francisco pidió a los cristianos de todos el mundo que, a través de buenos actos y oraciones, ayuden a aquellas personas que sufren y viven en malas condiciones diariamente. “El universo será renovado y liberado de una vez para siempre de todos los rastros del mal y de la misma muerte”, dijo.

Además, recordó que entre el 28 y el 30 de noviembre visitará Turquía, donde celebrará la fiesta de San Andrés, patrón de la Iglesia ortodoxa, junto con el Patriarca Ecuménico Bartolomé I.

Fuente: Infobae.com