Francisco, a quien la presidente Cristina Kirchner le había regalado un equipo de mate un día antes de su asunción formal como Papa el pasado marzo, no dudó en beber la infusión argentina típica, para seguro desesperación de su servicio de seguridad.

Minutos después, en la audiencia general de los miércoles, Francisco expresó su preocupación y cercanía por el sufrimiento de Irak y deseó que este país “pueda encontrar el camino de la reconciliación, la paz, la unidad y la estabilidad”.

El pontífice explicó que este miércoles saludaría a una delegación de superintendencias iraquíes que representan a los diversos grupos religiosos presentes y “que constituyen la riqueza del país”.

Y entonces invitó a “rezar por la querida nación iraquí, lamentablemente golpeada cotidianamente por trágicos episodios de violencia, para que pueda encontrar el camino de la reconciliación, la paz, la unidad y la estabilidad”.

Fuente: Infobae