El aterrizó en Chiapas y fue recibido por centenares de personas en el aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, entre ellos un coro de niños, quienes lo recibieron con cantos y flores.

El papa Francisco denunció con palabras muy duras en su misa en San Cristóbal de las Casas el trato a las comunidades indígenas que han sido “mareadas por el poder”, “despojadas de sus tierras” y excluidas de la sociedad”.

“Algunos han considerado inferiores sus valores, su cultura y sus tradiciones”, dijo el pontífice ante las comunidades que representan a los 11 millones de mexicanos indígenas que viven en el país.

Y otros, agregó, “han sido mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban”.

“¡Qué tristeza!”, exclamó el papa, quien instó a todos “a hacer un examen de conciencia” y a pedir “perdón”. (Fuente: EFE)