Tras acabar su catequesis, en los tradicionales saludos en varios idiomas, Francisco recordó que este miércoles se celebra la festividad de Santa Ágata, virgen y mártir, y pidió que su “virtud heroica” estimule a los jóvenes y les ayude “a comprender la importancia y la pureza de la virginidad”.

Pero también pidió que Santa Ágata ayude a las parejas recién casadas a “comprender el papel de la mujer en la vida familiar”.

Y que ayude a los enfermos “a aceptar la cruz en unión espiritual con el corazón de Cristo”.

Debido a la fuerte lluvia que cae sobre Roma, los enfermos que cada miércoles ocupan un lugar cerca del altar colocado en la Plaza de San Pedro, fueron acomodados en el interior de la basílica y el papa les saludó antes de comenzar la audiencia.

El pontífice dedicó su catequesis a la Eucaristía y afirmó que “es importante que los niños se preparen bien para recibir la primera comunión”.

Fuente: EFE