Eso le dijo a ‘BBC Mundo’ Noam Chomsky desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el mismo lugar donde en 1962 el informático John Carl Robnett Licklider concibió por primera vez la idea de una red global.

Activista político y ácido crítico del poder, Chomsky cree que las revelaciones del exanalista de inteligencia Edward Snowden sobre el espionaje en Estados Unidos son una prueba de que los gobiernos pueden aliarse con las grandes corporaciones para usar la red contra los ciudadanos.

Considera, además, que los lentes de Google son “orwellianos y ridículos” y que internet puede aislar y radicalizar a las personas.

El académico que revolucionó la lingüística y ha escrito más de cien libros reconoce que la red puede ser valiosa y él mismo la usa todo el tiempo, pero desde su oficina en Cambridge, Estados Unidos, desmitifica su impacto y se pregunta sobre sus consecuencias.

“Pero por otro lado, Internet también tiene el efecto opuesto. Es como cualquier tecnología: es básicamente neutra, puedas usarla en formas constructivas o dañinas. Las formas constructivas son reales, pero muy pocas”, puntualizó.