Mientras los hombres armados de la secta radical islámica Boko Haram se llevaban a más de 200 niñas de una escuela nigeriana en siete camiones de carga el mes pasado, algunas corrieron hacia la libertad. Una de esas chicas compartió su historia.

Un hombre la confrontó y le dijo que se metiera a uno de los vehículos. Una vez adentro saltó y corrió. “Preferimos huir que morir”, dijo la niña. “Corrimos entre los arbustos. Corrimos y corrimos”, contó a la cadena CNN.

La niña que describió su escape, aún temblaba por los eventos. Cuando se le pidió describir cómo vestían sus secuestradores, respondió: “siento miedo”.

Las autoridades han dicho que los militantes de Boko Haram secuestraron a 276 niñas de un internado en el pueblo de Chibok, al noreste de Nigeria, el 14 de abril, y que algunas escaparon a la selva. Las chicas, que permanecen desaparecidas, probablemente han sido separadas y llevadas fuera del país, según indican algunos oficiales.

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