La Policía nigeriana ha elevado a catorce el número de víctimas mortales ocasionadas por la explosión que sacudió anoche un cine de la ciudad norteña de Damaturu, donde se emitía el partido entre Brasil y México del Mundial de fútbol.

Los primeros datos oficiales cifraban en siete los fallecidos y cuarenta los heridos, aunque se advirtió de que ese número podía incrementarse, ya que muchos aficionados fueron ingresados en el hospital en estado grave.

“La situación es mala. Muchas víctimas se encuentran muy mal. La cifra de muertos puede aumentar”, dijo a Efe una enfermera que solicitó el anonimato.

Según testigos citados por el diario “Daily Trust”, una bomba estalló en un triciclo aparcado ante el cine Jamilu Cross Fire alrededor de las 20:00 hora local (19.00 GMT)

“Escuchamos un atronador ruido y la gente empezó a gritar pidiendo ayuda. Yo salté por encima de la valla y busqué refugio. Sólo Dios sabe cuántas personas perdieron la vida”, comentó un superviviente citado por el periódico.

Las autoridades habían advertido recientemente a la población de que no frecuentara lugares públicos para ver los partidos del Mundial, pues se trata de objetivos fáciles para un atentado de la secta radical islámica Boko Haram.

EFE