El presidente venezolano, quien lleva un mes haciendo frente a protestas que ya han dejado más de 20 muertos y 300 heridos, señaló que hace falta agua bendita para controlar al grupo de “Chuckys” que sólo “andan pensando en hacer daño al país”.

Al comparar a los manifestantes con el muñeco diabólico de la famosa película de la década del ’80, Maduro aseguró que no enfrenta sólo a ese “instrumento violento” sino también el apoyo que les da Estados Unidos.

“Quiero que tengan conciencia de que no nos enfrentamos sólo a este grupo de ‘Chuckys’. Los Chuckys son instrumentos violentos para tratar de incendiar Venezuela, pero no pudieron y no podrán con Venezuela. Aquí va a triunfar la paz, la soberanía, la revolución socialista. A Venezuela se la respeta”, señaló el mandatario en un discurso ante un grupo de simpatizantes del gobierno.