“Que nadie se llame a engaño; que ni aquí ni en el mundo se puede prescindir del chavismo para lo que es la conducción de Venezuela en el siglo XXI. El chavismo será la fuerza fundamental para conducir la patria por todo el siglo XXI”, afirmó Nicolás Maduro durante un evento público.

El bolivariano emprendió una “guerra económica” que pretende contener la grave crisis económica (inflación superior al 50%, descenso de reservas internacionales, escasez de alimentos y un dólar paralelo que supera en un 900% al oficial).

El nuevo blanco de la ira de Maduro son los empresarios, acusados de acaparamiento y usura. De hecho, el Gobierno les ha ordenado que vendan con rebajas de hasta 50 por ciento. De no cumplir con la orden, enfrentan el riesgo de confiscación, cierre y hasta prisión. Ya hay 28 detenidos, 10 órdenes de captura y tres locales ocupados por las autoridades.

El propósito es la creación de tribunales nuevos contra la usura, que instaurarían penas mucho más severas que las actuales. Pero para concretarlo, el presidente necesita que el Parlamento apruebe la Ley Habilitante.

Fuente: Infobae.com