El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, acusó este viernes al expresidente de Colombia Álvaro Uribe de ser un “asesino” y de dirigir un plan para matarlo, y denunció que paramilitares están intentando entrar en su país con ese fin.

“Uribe está detrás de un plan para asesinarme. Uribe es un asesino. Yo ya tengo elementos (probatorios) suficientes de que él está conspirando y hay sectores de la derecha venezolana en comunicación con él para eso”, declaró en una alocución televisada.

Maduro precisó que “están tratando de penetrar paramilitares por vía selvática” y que, adicionalmente, “han entrenado gente para esas cosas” en el interior de Venezuela.

El presidente venezolano sostuvo que otros planes del mismo tenor son dirigidos desde Miami (EE.UU.) por Roger Noriega y Otto Reich, embajadores durante la gestión del expresidente estadounidense George Bush, aunque tampoco dio más detalles de ello.

Dijo que ante ello ya se han puesto en marcha “medidas especiales de protección, de seguridad” y pidió ayuda a sus seguidores para que colaboren con los organismos del Estado para evitar que esos planes se ejecuten, aunque advirtió que “sería imposible controlar” a civiles y militares venezolanos si resultara afectado.

“Estoy seguro que ello no va a suceder, pero si ellos llegaran a hacerme algún daño sería imposible controlar a este pueblo, sería imposible controlar a la Fuerza Armada, porque nuestro pueblo saldría por millones a las calles a demostrar su fuerza, a defender esta patria y la paz”, subrayó el jefe de Estado.

Fuente: EFE