El presidente venezolano, Nicolás Maduro, responsabilizó al mandatario de EE.UU., Barack Obama, de la violencia “planificada” registrada en Venezuela en los últimos días, antes de que el gobernante estadounidense emprendiera su reciente gira por México y Costa Rica.

Maduro efectuó su denuncia valiéndose de una cadena nacional obligatoria de radio y televisión, en la cual su ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, adicionalmente leyó un comunicado de rechazo a unas declaraciones en televisión de Obama en México.

“Nuestra visión ha sido que el pueblo venezolano debe elegir a sus líderes en elecciones legítimas”, dijo Obama en su espaldarazo a la oposición venezolana, que impugnó ante el Supremo de Justicia las elecciones ganadas por Maduro del 14 de abril pasado, por un estrecho margen sobre el líder opositor Henrique Capriles.

Obama evitó, sin embargo, responder si reconoce la legitimidad del presidente venezolano y se limitó a insistir en que hay informes que prueban que Maduro no observa principios básicos de “derechos humanos, democracia, libertad de prensa y libertad de reunión”.

Maduro dijo que fue “al revés” y que, en cumplimiento de planes cuya planificación achacó a Obama, inmediatamente después de su triunfo se puso en marcha un plan opositor de ataque a instalaciones públicas y privadas, centros médicos y casas partidistas, todo lo cual costó la vida a nueve personas y dejó al menos 70 heridos.

“No aceptemos de manera gratis, no dejemos que nos alucinen que es solo una declaración más; no es una declaración más. Él (Obama) está dando su beneplácito, la orden a la derecha fascista para que ataque al pueblo de Venezuela”, afirmó el presidente venezolano.

Fuente: EFE