Una verdadera polémica se desató luego que el presidente de Nestlé, Peter Brabeck-Letmathe, indicara que el agua no es un derecho humano y que, a su parecer, debería ser privatizada.
Brabeck-Letmathe, representante del mayor fabricante de productos alimenticios del mundo, señaló que las grandes empresas deben disponer de todo el agua del planeta y la población no debería disfrutar de ella si no la paga.
Pero esta no es la primera vez que este hombre hace este tipo de declaraciones, en alguna oportunidad se manifestó a favor de los alimentos genéticamente modificados.
Algunos especialistas no se sorprenden por lo dicho, pues afirman que Nestlé y su delegado tienen un largo historial de desprecio a la salud pública y de abuso del medio ambiente pese a tener ganancias anuales del orden de 35.000.000 dólares por la venta de botellas de agua.
Fuente: RT