Con el paso de las horas se van conociendo los testimonios de los sobrevivientes del mayor naufragio que se recuerda en aguas del Mediterráneo, donde el domingo murieron unas 800 personas en el hundimiento de un barco que había partido de Libia rumbo a Italia.

“Nos salvamos agarrados a los cadáveres”, contó uno de los sobrevivientes, según el diario español El Mundo.

“Así es como consiguieron mantenerse a flote al menos dos de esos 28 afortunados que lograron mantenerse con vida. Chapoteando a tientas en medio de los cuerpos de sus compañeros y pegando gritos para que las barcas de rescate los localizaran”, según El Mundo.

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El “exiguo número” de sobrevivientes podría depender, a juicio de los investigadores, del hecho de que muchos inmigrantes que viajaban en la nave siniestrada lo hacían encerrados en las bodegas.

Según la reconstrucción oficial de los magistrados, el fatal hundimiento se produjo por dos causas: por un lado se debió a la colisión del barco con el mercante luso y, por otro, se produjo por la disposición de los inmigrantes en un mismo lado de la embarcación para ser auxiliados, lo que provocó su vuelco.

Fuente: El Mundo

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