La fiscalía surcoreana anunció que el capitán del ferri que se hundió hace dos días en el suroeste del país, dejando hasta el momento 26 muertos y 270 desaparecidos, entregó el timón al tercer oficial poco antes de que el navío se fuera a pique, según los nuevos datos ofrecidos.

“Hemos confirmado que el capitán del Sewol le entregó el timón al tercer oficial antes de que el barco comenzara a hundirse”, explicó el fiscal que encabeza la investigación, Park Jae-eok, en una rueda de prensa celebrada en la ciudad de Mokpo (400 kilómetros al sur de Seúl y 80 al noroeste de donde se produjo el hundimiento).

“Ahora estamos investigando si el capitán abandonó además la cabina”, añadió Park, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.

La guardia costera surcoreana ha explicado que podría solicitar el arresto del capitán del Sewol, Lee Jun-seok, de 69 años, para someterlo a más interrogatorios.

Se cree que el ferri podría haber variado la ruta marcada por el Gobierno, y que además habría realizado un cambio de dirección brusco, en lugar de girar de forma gradual en la zona donde se produjo incidente.

Según expertos este violento giro pudo desplazar parte de la carga hacia un solo lado y finalmente volcar el buque, aunque también se maneja la hipótesis de que fue la colisión con una roca lo que provocó el hundimiento.

Tanto la fiscalía como la policía surcoreana siguen investigando las causas que están detrás del naufragio del buque, de más de 6 toneladas de peso, y que transportaba 475 pasajeros a bordo, la mayoría de ellos estudiantes de bachillerato.

La tragedia ha conmocionado a la sociedad surcoreana ya que de momento los datos oficiales contabilizan 179 rescatados con vida, 26 muertos y 270 desaparecidos, la mayoría jóvenes estudiantes de 16 y 17 años, que se presume están dentro del barco.

Fuente: EFE