La impresora 3D enviada a la Estación Espacial Internacional hace dos meses imprimió una muestra de sí misma esta semana. Produjo una nueva placa frontal para la cubierta de la cabeza de impresión.

Butch Wilmore, comandante de la estación espacial, retiró la pequeña creación plástica de la impresora el martes, un día después de su manufactura.

Parte de la pieza de plástico se pegó a la charola de impresión, dijo Dan Huot, vocero de la NASA, quien agregó que es parte del proceso de aprendizaje y que será investigado.

Serán producidos 20 objetos en las próximas semanas y todos serán enviados a la Tierra para su análisis, señaló la NASA. La agencia espacial espera algún día utilizar impresiones en 3D para fabricar en el espacio partes de equipo descompuesto, “un torno que produce a pedido”, según el director del proyecto Niki Werkheiser.

Made in Space, la compañía con sede en California que suministró la impresora 3D a la estación espacial, calificó el hecho como “un momento transformador”. La recién creada placa frontal rectangular, considerada funcional por la compañía, incluye el nombre Made in Space, así como el de la NASA.