Según la agencia espacial norteamericana, el asteroide que se cierne sobre el planeta tiene nueve veces el tamaño del Queen Elizabeth II, el transatlántico más grande del mundo.
El “1998” se refiere al año en que fue descubierto, puntualmente el 19 de agosto, y fue descripto por los científicos como ‘una roca masiva y oscura’. De chocar con el planeta, generaría una extinción global.
En principio, los científicos señalan que la trayectoria del cuerpo lo pondrá a una distancia nueve veces mayor a la que nos separa de la Luna, es decir unos 5.8 millones de kilómetros.
La distancia que maneja la NASA es la menor para este siglo, ya que se trata de un asteroide que se acerca al planeta cada quince años. Se especula que el origen de 1998 QE2 es un cometa que pasó demasiado cerca del Sol y tuvo desprendimientos.
Su superficie negra, llena de hollín, hace que los especialistas manejen esa hipótesis, que esperan confirmar o descartar a medida que se acerque y pueda ser observado desde las estaciones de Arecibo, Puerto Rico, y la de Goldstone, California.
Desde allí esperan utilizar instrumentos para acercarse a una distancia de pocos metros del asteroide. Para quienes tengan la inquietud de seguir el fenómeno por su cuenta, necesitarán un telescopio de buen alcance. El asteroide aparecerá en el cielo como un punto brillante similar a una estrella en el cielo nocturno.
Fuente: Infobae