La exploración espacial es, sin duda, uno de los logros de la humanidad. Aunque es algo relativamente reciente, la carrera aeroespacial se convirtió uno de los referentes históricos del siglo pasado.

Roland Miller lo sabe muy bien. Como muchos niños en Estados Unidos creció soñando con ser astronauta algún día, pero no tener una visión perfecta, tal y como exige la NASA, le impidió poder cumplir su sueño.

Sin embargo, esto no trunco la relación entre Miller y la NASA, ya que lleva realizando desde hace 25 años un proyecto fotográfico donde captura espacios de lanzamiento abandonados por la famosa agencia espacial.

El proyecto comenzó en el año 1988, cuando Miller recibió una llamada desde un edificio de oficinas de Cabo Cañaveral. Un ingeniero de la NASA lo llamó pensando en que podría estar interesado en un montón de material fotográfico que estaba en un edificio abandonado. Cuando Miller llegó al sitio, tuvo la imperiosa necesidad de fotografiarlo. Tuvo que esperar casi dos años para comenzar debido a las restricciones de la NASA, pero una vez que lo consiguió y después de mostrar los resultados, obtuvo carta blanca para su proyecto.

Fuente: hipertextual.com