El asteroide, que mide casi un campo de fútbol americano, hasta hace poco era considerado como una amenaza para la Tierra, ya que las probabilidades de que chocara contra el planeta eran de 1 entre 500, algo que los científicos consideraban alarmante.

De acuerdo al diario ABC.es, un objeto de este tamaño puede impactar al planeta cada 10 mil años. El temido asteroide hubiera podido liberar 100 megatones de energía, superior a las bombas atómicas, si chocase contra la Tierra.

De hecho, los investigadores propusieron, de ser necesario, realizar una misión que alterara el curso del objeto celeste. 2011 AG5 fue descubierto en el año 2011 por observadores de Arizona.

Gracias a observaciones hechas con el telescopio Gemini Norte en Hawaii durante tres días y que fueron complicadas debido a la debilidad lumínica del asteroide, se estableció que el objeto celeste apunta hacia otra dirección.

La nueva trayectoria de 2011 AG5 tiene un factor de incertidumbre de 60%, número inferior a observaciones anteriores. Así se supo que el asteroide pasará a 890 mil kilómetros de la Tierra en febrero de 2014, eliminando así toda posibilidad de impacto.

Fuente: eluniversal.com.mx