Además, afirmó haber recibido en esta jornada la llamada de un “amigo norteamericano” para agradecérselo.

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Sin especificar quién se ha puesto en contacto con él, Mujica comparó la envergadura histórica del acercamiento entre su homólogo estadounidense, Barack Obama, y el cubano, Raúl Castro, con la caída del Muro de Berlín, pero en Latinoamérica.

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“Cayó el bloqueo. Es un paso positivo. En todo esto el Uruguay puso su humilde granito de arena, no más, tratando de ayudar a una política que trataba de descongelarse”, expresó el mandatario en una improvisada conferencia de prensa en un aeródromo a su llegada a Montevideo desde Argentina, donde participó en la cumbre semestral del Mercado Común del Sur (Mercosur).

El mandatario uruguayo se refiere a las reiteradas ocasiones en las que pidió a Obama la excarcelación de los tres espías cubanos liberados el miércoles por EE.UU. y a la ayuda que le prestó al colaborar con su programa de cierre del penal de Guantánamo.

Mujica mostró su disposición a finales de marzo de acoger como refugiados en Uruguay a seis presos de esa cárcel, situada en territorio cubano y creada por el presidente George W. Bush en 2002 para mantener fuera de las protecciones legales que rigen en los tribunales federales estadounidenses a los sospechosos de pertenecer a Al Qaeda.

“Nosotros pensamos así y no vamos a caer en la cosa de que EE.UU. obedeció a nuestro ruego. Tenemos claro sentido de nuestras proporciones. Uruguay arrimó su granito de arena en un problema que es complejo”, añadió el Presidente en su exposición ante los medios.

Al respecto, señaló no tener “la postulancia” de que con la “egregia” participación del Uruguay se resolvió positivamente el problema entre ambos países, “pero nosotros no eludimos en ninguna parte lo que pensamos”.

Además, Mujica confesó que en sus últimos encuentros con Castro, a quien consultó su decisión de acoger a los exreclusos en Uruguay, “sabía que había un ruido de acercamiento” con EE.UU., pero que “no era fácil” por ninguno “de los dos lados”.

Con respecto a ese “granito de arena” de Uruguay en la decisión de ambos países de comenzar una nueva etapa, el presidente uruguayo reconoció haber recibido una llamada desde EE.UU.

“Hemos tenido el grato aprecio de alguna llamada telefónica de alguien, un amigo norteamericano, reconociendo y sabiendo que el Papa y algún otro Gobierno ha tenido bastante que ver en un proceso que ha sido bastante largo y había que ayudar en construir confianza en que lo que se acordaba se cumplía”, aseguró Mujica.

Fuente: EFE