La exconejita de Victoria Bonya fue detenida en un aeropuerto de Los Ángeles debido a que las autoridades pensaron que estaba vinculada al espionaje. ¿Cómo llegaron a pensar que era una espía?

Entre las pertenencias de la modelo rusa, los encargados de Aduanas encontraron una tarjeta de Spy-Land, una compañía especializada en cámaras ocultas para equipajes. Ella narró el lamentable episodio al diario New York Post.

Según contó la modelo de 37 años, al principio pensó que se trataba de una broma, pero luego el asunto se puso más serio. “¿Eres miembro de algún servicio secreto?”, la interrogaron los agentes.

Luego continuaron con el interrogatorio y le preguntaron si tenía conexiones con el presidente ruso Vladimir Putin o la KGB (la agencia de inteligencia rusa).

Asustada, la modelo entró en shock cuando imaginó que sería deportada del país. Luego de mostrarles sus redes sociales a las autoridades, la bella modelo logró convencer a los agentes de su inocencia y, de paso, utilizará esta experiencia para una película, según se lee en su cuenta de Instagram.

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