“Estoy preocupado por Estados Unidos. La nación se encuentra en un punto crítico”, afirmó Romney, quien compareció en el cuartel general de su campaña republicana en el Centro de Convenciones de Boston.

“Me hubiese gustado satisfacer vuestras esperanzas para liderar al país en una dirección diferente, pero el país ha elegido a otro líder”, concedió.

Poco antes, Romney había llamado por teléfono a Obama para aceptar su derrota y zanjar así la polémica surgida cuando la campaña republicana afirmó no reconocer aún los resultados porque aún restaban votos por contar en Ohio y Florida.

En sus palabras, el exgobernador de Massachusetts reiteró que Estados Unidos saldrá adelante si sigue fiel a los principios de los padres fundadores.

“Creo en Estados Unidos, creo en los ciudadanos de Estados Unidos”, apuntó Romney, quien no dejó de referirse a su gran arma de ataque durante la campaña, la debilidad de la economía estadounidense y el bajo ritmo de creación de empleo.

Agradeció, además, la labor de su “número dos”, Paul Ryan, a quien calificó medio en broma de “la mejor elección” de su vida después de su esposa, Ann. También para ella tuvo palabras de admiración, al señalar que hubiese sido una “maravillosa Primera Dama”.

“Hemos dado todo lo que teníamos en esta campaña. En estos tiempos de difíciles desafíos para nuestro país, rezaré porque el presidente Barack Obama tenga éxito como líder del país”, agregó Romney.

Fuente: EFE