El volcán Popocatépetl registró este miércoles una nueva explosión eruptiva que arrojó una columna de ceniza mayor a tres kilómetros sobre el nivel del cráter y lanzó fragmentos incandescentes a más de un 1,5 kilómetros sobre su ladera.

Los fragmentos incandescentes cayeron en todo el edificio volcánico, ubicado en la convergencia de los límites de los estados centrales de Morelos, Puebla y México, “alcanzando distancias de hasta 1,5 kilómetros desde el cráter”.

Además, se generó una columna de ceniza mayor a 3 kilómetros de altura que los vientos dispersaron al noreste, indicó el Cenapred, que mantiene el nivel de alerta del volcán en amarillo fase 3, previo a la evacuación de las poblaciones cercanas.

El organismo señaló que tras la explosión comenzó “un episodio de tremor espasmódico” de mediana y gran amplitud que se prolongó hasta las 04.40 hora local (09.40 GMT).

Las vibraciones estuvieron acompañadas por la expulsión de fragmentos incandescentes a distancias de quinientos metros sobre las laderas norte y noreste, así como la emisión de columnas de gases y cenizas.

De acuerdo con los expertos, estas explosiones forman parte del inicio del proceso de destrucción de un domo de lava de unos 350 metros de diámetro y unos 50 centímetros de espesor que se ha formado en el centro del cráter.

El domo es un tapón de lava solidificada que frena la salida del magma, eleva la presión interna y genera los eventos explosivos en el cráter del volcán, situado a unos 55 kilómetros al sureste de la Ciudad de México.

Fuente: EFE