La Procuraduría General de México reveló grabaciones en las que sicarios confiesan haber participado en la masacre de los 43 estudiantes desaparecidos en el estado de Guerrero en septiembre pasado.

En las imágenes se observa a tres de estos sujetos describiendo cómo recibieron a los estudiantes, los masacraron, tiraron sus cadáveres en un basurero y usaron diesel y gasolina para quemar los cuerpos.

Luego de realizar este trabajo, regresaron al día siguiente para poner las cenizas y huesos en bolsas y arrojarlas al río.

A pesar de estas declaraciones, los familiares de los estudiantes no creen lo dicho por las autoridades y el fin de semana un grupo de ellos visitó el basurero del municipio Cocula, indicado como el lugar donde se incineraron los restos de los estudiantes de Ayotzinapa, para analizar la escena.

Tras inspeccionar el foso del basurero, donde se aprecian sectores de terreno quemado, expresaron que no creen que en ese lugar fueran quemados los cadáveres porque no había vestigios de combustible o grasa corporal.

Fuente: RT