De acuerdo con el portal LiveScience, una gran cantidad de cipreses de los pantanos (Taxodium distichum) permanecieron enterrados bajo varios sedimentos marinos durante más de 50.000 años, hasta que esta capa fue destruida por el huracán Katrina.

Según Ben Raines, uno de los primeros buzos que hicieron el extraordinario descubrimiento, el bosque submarino contiene árboles tan bien conservados que todavía huelen a savia fresca de ciprés cuando se cortan.

El bosque de cipreses se extiende por una superficie de 1,3 kilómetros cuadrados y se encuentra a una profundidad de unos 18 metros.

Los científicos indican que la investigación más precisa de los árboles permitirá conocer ciertos aspectos del clima del golfo de México en la era de ‘la glaciación de Wisconsin’.

Foto: Actualidad.rt