Un grupo de personas que fue a pescar al río Culiacán ubicado en el estado de Sinaloa entre los poblados de Aguaruto y San Pedro, en ; se llevó una sorpresa cuando se toparon con dos ataúdes sumergidos.

Aunque ya presentaban un notable grado de descomposición, el material y los grabados en la madera de los féretro hacen sospechar que se trataba de piezas de alto costo.

Después del hallazgo, los pescadores llamaron al grupo Voces Unidas por la Vida integrado por mujeres que buscan fosas clandestinas con personas enterradas. Después de hacer un rastreo en el lugar sacaron los dos ataúdes del agua, que según calcularon, fueron echados al río hace aproximadamente dos meses.

Rosa Nériz, integrante del grupo de búsqueda informó que en el lugar no fueron encontrados restos humanos, pero en la llamada que recibieron de los pescadores para alertar del hallazgo, les aseguraron que habían encontrado huesos. No lo reportaron a las autoridades por temor.

“El anónimo nos dijo que ellos habían estado pescando ahí y se llevaron una gran sorpresa, un susto, se pusieron bien malos y ya no regresaron; del mismo susto dejaron ir todo”, dijo.

“Al pescar se quedó enganchado algo y lo jalaron pensando que era otra cosa, lo jalaron y vieron el ataúd y que sí vieron restos, pero se asustaron muchísimo y lo dejaron ir”, agregó a medios locales.

(Fuente:Infobae)

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