En el estado mexicano de Coahuila el Ejército de ese país halló 37 pozos que contenían 1,314 fragmentos de los que serían restos de huesos humanos.

Según informó la Fiscalía de México, los cuerpos habrían sido calcinados por lo que es imposible extraer ADN para obtener la huella genética.

“En la zona uno se halló 11 pozos con fragmentos; en la zona dos tres pozos con fragmentos y en la zona tres seis pozos con fragmentos” señaló la Fiscalía.

En dicho lugar también se recuperaron 61 elementos balísticos de los cuales 59 corresponden a casquillos percutidos y dos proyectiles de arma de fuego disparados.