El material radioactivo fue hallado a más de medio kilómetro del camión que lo transportaba y fuera de su contenedor, por lo que cualquier persona que lo haya manipulado corre peligro de muerte.

En el lugar se ha organizado un operativo militar y policial, que ha acordonado la zona para evitar afectaciones y recuperar con seguridad la fuente radioactiva, aunque no han sido necesarias evacuaciones por tratarse de una zona de campo en el central estado de México.

El hallazgo ocurrió en la comunidad de Heuypoxtla, en el estado de México, vecino a la capital.

El físico de la CNSNS Mardonio Jiménez ratificó la información y agregó en declaraciones a la agencia DPA que la situación está “bajo control”, según Infobae.

“En el momento en que el camión fue robado, la fuente radioactiva estaba debidamente protegida. Sin embargo, podría ser extremadamente peligrosa para una persona si se retira la protección, o si ésta resulta dañada”, había informado el miércoles la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).