Los restos, que fueron enterrados al mismo tiempo, fueron localizados en un pozo a una profundidad de entre 1,30 y 1,70 metros que fue excavado hace más de 500 años.

Los especialistas indicaron que en el mismo lugar se encontraron además materiales de desecho que datan de entre los años 1.350 y 1.520 d.C., en el apogeo de la civilización azteca.