El caso de la alcaldesa Dalia Santana, detenida por la presunta autoría intelectual de un asesinato y por extorsionar al personal que tenía a su cargo, volvió a evidenciar los estrechos lazos entre la política y el crimen en México.

Dalia Santana Pineda, cabeza del Gobierno municipal de Huetamo, en el estado occidental de Michoacán, fue detenida y trasladada a una dependencia de la Procuraduría General de Justicia estatal.

Según explicó el fiscal de Michoacán, José Martín Godoy, fue arrestada en cumplimiento de dos órdenes de aprehensión emitidas por un juez de Huetamo.

La alcaldesa es señalada como autora intelectual del homicidio de su compadre Antonio Granados Gómez el 9 de abril de 2013, en un restaurante de comida china.

El asesinato fue perpetrado por un presunto sicario del cártel de drogas de Los Caballeros Templarios, que controla ese estado. Santana también es acusada de exigir el 20 % de su sueldo mensual a los empleados del ayuntamiento para entregarlo al líder de esa organización criminal, Servando Gómez, alias “La Tuta”.

La autoridad municipal es investigada también por exigir dinero a organizaciones de comerciantes de Huetamo y de la región. Ella era una cercana colaboradora del exgobernador de Michoacán Jesús Reyna García, originario de Huetamo y actualmente en prisión por su presunta relación con el grupo criminal.

La banda de Los Caballeros Templarios surgió en diciembre de 2010 como escisión de La Familia Michoacana.

Fuente: EFE