se enorgulleció de en 2013. El joven de 19 años ganó la medalla de oro en la XXII Olimpiada Nacional de Física, y en 2012 un concurso de Física en Europa. Tenía un futuro brillante y era considerado un genio de las matemáticas, sin embargo sus sueños y toda la admiración de sus compatriotas se esfumaron cuando se supo que había asesinado y descuartizado a una menor de edad que se burló de él.

Javier Méndez Ovalle conoció por el Facebook a una menor de edad y la invitó a salir. La cita fue el 28 de junio de 2013. Primero fueron al cine y cuando caminaban con rumbo a un hotel ella se burló de él. “No creía que era un genio y lo ridiculizó. Eso desató su ira”, dijo el fiscal del caso.

El joven primero la golpeó y luego asfixió. Al verla muerta, la descuartizó y tiró sus restos por varias partes de México.

Méndez fue consignado ante el Juzgado Séptimo Penal con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte luego de ser capturado el 28 de julio de 2014 en San Juan del Río, Querétaro.

De acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, que lo sentenció este martes a 50 años de prisión, Javier Méndez Ovalle tendrá que pagar cerca de $18,000 dólares (323 mil 800 pesos mexicanos) por reparación del daño a los herederos o derechohabientes de la joven, $2,03 dólares (3,885 pesos mexicanos) por gastos funerarios, y por daño moral a los padres, una cantidad aproximada de $7,000 dólares ( 128 mil 400 pesos mexicanos).

Así terminó la historia del último genio mexicano.

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