Cientos de miles de musulmanes de todo el mundo realizan cada año la peregrinación a La Meca, uno de los cinco pilares del Islam. Representa una experiencia importante para muchos fieles, que aspiran a realizarla al menos una vez en la vida.

La Meca ha cambiado drásticamente en las últimas décadas y, más aún, años.

La reurbanización acometida en 2013 por las autoridades para eliminar un pórtico del siglo XVII (una de las partes más antiguas de la Gran Mezquita) con el fin de incrementar el espacio disponible para los cada vez más peregrinos, es solo un ejemplo.

“En absoluto estoy en contra de la expansión de las mezquitas, pero hay maneras de hacerlo sin tener que destruir los símbolos históricos de estos sitios”, señaló a la CNN Irfan Al Alawi, director ejecutivo de la Fundación de Investigación del Patrimonio Islámico.

Los planes de construcción revelan que no sólo se tocará el pórtico, sino más elementos y estructuras.

La institución del Golfo Pérsico, con sede en Washington, estimó que el 95% de los edificios que datan de mil años de antigüedad en las ciudades santas de La Meca y Medina han sido destruidos en los últimos 20 años.

Al margen de que se apoyen o rechacen estos cambios, la transformación dramática de La Meca es algo digno de contemplar.

Fuente: Huffingtonpost.es