El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en once países del mundo: Holanda, España, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina y Dinamarca.

Además también es legal en ciertas partes de Estados Unidos y en algunos otros territorios como la capital de México, el estado mexicano de Quintana Roo; o el pequeño estado brasileño de Alagaos.

En Estados Unidos los matrimonios homosexuales están permitidos en nueve estados: Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire, Nueva York, Maryland, Washington, Maine, además del distrito de Columbia, al que pertenece Washington, la capital del país.

Las bodas homosexuales, en cambio, han sido prohibidas en una treintena de estados de los EE.UU.

Otros cinco: Delaware, Hawai, Illinois, Nueva Jersey y Rhode Island permiten uniones civiles entre homosexuales; y en uno de ellos, Rhode Island, la Cámara de Representantes aprobó el pasado 24 de enero un proyecto de ley para permitir el matrimonio homosexual, sobre el que ahora tendrá que pronunciarse el Senado.

Muchos otros países permiten uniones civiles de personas del mismo sexo, que conceden derechos similares a los del matrimonio aunque sin esa denominación.

Entre ellos figuran Alemania, Irlanda, Israel, la República Checa, o el Reino Unido, donde el Gobierno del primer ministro conservador, David Cameron, ha propuesto legalizar las bodas homosexuales en 2013.

Las uniones civiles se registran también en Uruguay, Colombia, Nueva Zelanda o Francia, países con leyes de matrimonio homosexual ya en tramitación.

Según se recoge en el informe de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA), presentado en mayo de 2012, hay también 14 países en los que las parejas del mismo sexo cuentan con el reconocimiento de sus uniones civiles y otros 9 que otorgan “algunos derechos” a las parejas homosexuales.

Fuente: EFE