El 17 de agosto, los esposos , ambos de 50 años, partieron de la , en Micronesia, a la isla de Tamatam. El viaje solo tardaría un día, por lo que decidieron no llevar comida ni otros suministros. Pero el destino les tenía preparada una aventura de película y un rescate épico, que venía de la mano de marines de la armada de .

Linus y Sabina viajaban en su precario bote como lo planeado, pero algo salió mal y desviaron el camino. Las olas y la pérdida de dirección hicieron que arribaran en una isla remota deshabitada. No sabían donde estaban, pero presentían que no podrían vivir mucho tiempo sin comida.

Entonces se dedicaron a escribir en la arena tres letras que juntas hacen un mensaje de ayuda universal: SOS. Ahora solo un milagro podría hacer que alguien vea el mensaje.

Mientras ellos pasaban los días escribiendo SOS, en Weno y Tamatam sus familiares los buscaban y pidieron ayuda a las autoridades. Durante días la Guardia Costera del Distrito 14 Hawaii, Guam, Samoa Americana y Saipan registraron 44 mil kilómetros cuadrados.

Utilizaron todas las herramientas a su alcance y pusieron en alerta a otras agencias de rescate que actúan coordinadamente. Pero los quince barcos y los dos helicópteros utilizados para hallar a los náufragos no tuvieron suerte y terminaron con las búsquedas.

Siete días después, los servicios de costa avistaron un extraño mensaje. Al día siguiente, un helicóptero voló hacia el lugar. La inscripción en la arena era elocuente y bien grande: SOS. Al lado pudieron ver un pequeño bote y a dos personas desesperadas moviendo sus brazos. El rescate y el mensaje fueron exitosos.