En la playa de Bondi, cerca de Sidney, y también en otras a su alrededor, ha quedado prohibido el baño debido a un extraño fenómeno que ha teñido el agua del mar con color sangre.
Este efecto de mar rojo se produce por la acción del alga Noctiluca scintillans, también conocida como “chispa del mar” (porque también provocan bioluminiscencia), y no tiene efectos tóxicos pero puede producir irritaciones cutáneas por la presencia de amoníaco.
De ahí la prohibición al baño, aunque esto no ha echado para atrás a todos los bañitas.
Son fenómenos que duran cerca de una semana, según indicó el biólogo marino Fred Gurgel a News.com.au, tal y como recoge The HuffPost.
Este verano vimos un lago rojo en Francia por alta concentración de sal y un lago en Senegal que parecía un batido de fresa.