El mundo como una enorme línea de metro. Con paradas en las principales ciudades y países, un viaje transoceánico no se complicaría más allá de coger el primer metro que salga de la estación. Una idea que requiere imaginación.

En concreto, la de Chris Gray, un inglés que en un momento de aburrimiento mientras se encontraba en Australia, se imaginó el mundo como una enorme red subterránea de metro, para poder volver a casa en apenas un par de paradas.

Según contaba el creador de la idea al ‘Daily Mail’, “estaba viendo un partido de críquet y se me ocurrió lo fantástico que sería poder volver a Inglaterra para Navidades y Año nuevo y luego volver al sol. Así que me puse a dibujar”.

Aunque la idea de una red global bajo tierra pueda quedar entre los límites de la imaginación de diseñadores y viajeros, ingenieros y constructores ya trabajan en estructuras que unen diferentes zonas del planeta con túneles subterráneos.