Carola Labrador, mamá de Candela Rodríguez, admitió, a las afueras de su casa de Villa Tesei, Argentina, que hubo “un montón de llamadas” como las que se difundió en los medios y que ella “atendió algunos y otros no”. Además, pidió justicia y que “aparezcan los verdaderos culpables”.

Por otro lado, negó que su marido, Alfredo Laurelio Rodríguez, tenga algo que ver con el secuestro y muerte de su hija. “Mi marido no tiene nada que ver. Si fuera cierto, sería la primera en irlo a buscar”.

Ante la insistencia de los periodistas agregó: “No conozco a nadie ni hubo ningún mensaje”, debido a que en los días de la desaparición, La madre parecía hablarle directamente a las personas que tenían cautiva a su hija.

Asimismo, negó que haya una deuda: “¿Qué plata, si yo trabajo?, señaló y atacó a los medios: “Ustedes mienten porque no hay noticias. La gente que me conoce sabe. Soy luchadora desde el primer día. Soy una madre que le mataron a la hija. El pasado jueves fui a llorar a mi hija. No pude ni enterrarla tranquila. Fue una locura todo esto”.

Respecto al fatal descenlace de Candela, Carola indicó que “se asustaron porque estaban rodeados. No pensaron que yo iba a hacer tanto” y dirigió la hipótesis del crimen hacia una desaparición corriente y no a un crimen mafioso, informó Online-911.