Ello pese a que a ocho días de la desaparición del Boeing 777 de la compañía aérea Malaysia Airlines, las autoridades volvieron sobre la hipótesis del sabotaje después de confirmar que hubo un desvío deliberado del mismo.

El padre de uno de los pasajeros, que lleva una semana sin moverse del hotel de Beijing en el que espera noticias junto a otros familiares, aseguró a DPA: “Esto es una conspiración”.

“Los aviones modernos están llenos de instrumentos de medición. ¿Cómo pueden las autoridades descubrir de repente que el Boeing voló siete horas después de desaparecer de los radares?”, dijo indignado, con ojeras marcadas de no dormir.

Las declaraciones fueron hechas después de que el Primer Ministro malasio, Najib Razak, ofreciera una conferencia de prensa desde Kuala Lumpur, en la que afirmó que el Ejército interceptó una señal del avión siete horas después del último contacto con la estación de tierra. La hipótesis oficial contempla que alguien abordo desconectó de manera intencionada los sistemas de comunicación del avión.

Muchos familiares ya no confían en lo que dicen las autoridades. “¡Están callando algo! ¡Mienten!”, grita una mujer al abandonar la sala donde Malaysia Airlines transmitió la conferencia de prensa.

“La información que llega de Malasia no vale nada”, dice otra. Ha habido demasiadas contradicciones en las declaraciones de los representantes del gobierno y ya han perdido toda credibilidad, agrega la mujer.

Un hombre se muestra sin embargo esperanzado por las últimas informaciones de Kuala Lumpur. “Podría ser también una buena señal”, afirma. Porque quizá no todos los pasajeros habrían muerto.

Fuente: Infobae