El análisis de los datos del avión B777-200 de Malaysia Airline revela que descendió unos 1.500 metros para desaparecer del mapa de los radares, mientras cambiaba de rumbo con destino a un paradero desconocido.

Los investigadores indican que este “enmascaramiento” había servido a la aeronave para sobrevolar la bahía de Bengala y dirigirse al norte tierra a dentro.

“La persona al mando del avión tiene un sólido conocimiento de navegación y radares, dejó una pista limpia”, declaró un funcionario bajo condición de anonimato al diario “New Straits Times”.

El vuelo MH370 salió de Kuala Lumpur en dirección a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció del radar unos 40 minutos después de despegar, aunque se cree que pudo volar varias horas más y sobre al menos dos países, además de Malasia, sin ser detectado, señalan los expertos al medio singapurés.