La adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kailash Satyarthi, recibieron este miércoles el Nobel de la Paz en el ayuntamiento de Oslo por su defensa de los derechos de los niños.

Tiroteada en 2012 por integristas talibanes por defender la educación femenina en su país, Malala se ha convertido en “portavoz principal” de la lucha por los derechos de las niñas a la educación, según resaltó en la motivación del premio el Comité Nobel noruego, que la califica además de “ejemplo”.

Malala, que vive en el Reino Unido tras el atentado, es a sus 17 años la ganadora más joven en la historia del galardón, que el año pasado premió a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales.

Satyarthi, de 60 años y a quien el comité ha comparado con Mahatma Gandhi, ha liderado protestas pacíficas contra la explotación infantil y contribuido al desarrollo de convenciones internacionales sobre los derechos de los niños.

Ambos compartirán los 8 millones de coronas suecas (1,1 millones de dólares) con los que está dotado el premio este año y recibirán el diploma y la medalla honoríficos en la ceremonia a la que asiste la familia real noruega y otras autoridades.

Fuente: EFE