El presidente de , , instó en su intervención ante el Parlamento, el primero de mayoría opositora de la etapa chavista, a no caer en “tentaciones de romper los equilibrios necesarios” y reconoció que “no es fácil” manejar el conflicto de poderes actual en el país.

En una sesión solemne ante los representantes de todos los poderes del Estado, el Gobierno en pleno y los diputados de la nueva Asamblea Nacional, Maduro dijo que, “reconociendo los resultados electorales”, llama al “respeto a la Constitución y a los poderes públicos y no caer en la tentación de una contrarrevolución que produzca aventuras que sean lamentadas por todos”.

El presidente señaló que la oposición, que “acusó al chavismo durante más de dos décadas de haber instalado un régimen tiránico, hoy gracias a la Constitución están aquí presentes, con una mayoría en la Asamblea que hoy ejerce y que reconocemos”.

“Cuánto no se dijo sobre que en Venezuela no iba a haber elecciones”, se preguntó y afirmó que “en las circunstancias económicas adversas, terribles” de 2015 el chavismo dijo “que aceptarían los resultados sean cuales fueren y así lo hicimos”.

Maduro admitió que “no es fácil manejar el conflicto de poderes que hay en Venezuela” en el que están “enfrentados dos modelos, uno revolucionario, socialista, que no va a arriar sus banderas” y otro “sin lugar a dudas que representan ustedes, que han logrado una mayoría electoral, que puede ser circunstancial”, dijo en referencia a la mayoría opositora del Parlamento.

“Nosotros decidimos hace tiempo abandonar el camino de la lucha armada y nos negamos a volver por él, nuestro camino es la Constitución, nuestro camino es la paz”, recalcó.

El mandatario reconoció que no le daba la mano en la Asamblea Nacional al actual presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup (como hizo hoy cuando acudió a recibirle a las puertas de la Cámara) desde 1999, cuando ambos eran diputados.

Asimismo, instó a los presentes a preguntarse qué es lo que quieren que suceda en el país en 2016.

“Queremos que la paz nos acoja a todos o escalar en una violencia que quién sabe adonde nos lleve, que el país tome un rumbo de desarrollo creciente (…) o que la economía se hunda”, señaló.

En este sentido, instó a fijarse “grandes metas nacionales para el trabajo y la prosperidad, que preserven la vida constitucional” del país.

Fuente: EFE