Insólita historia. . Tras más de 300 denuncias por los gritos sexuales que se escuchan desde su departamento en Bay Ridge, Brooklyn (USA), ha tenido que admitir que es ella la causante del alboroto.

Desde el 2015 las denuncias de los vecinos no han cesado debido a los gritos de placer que se escuchaban desde su dormitorio en altas horas de la noche, pero nunca señalaron a la estilista Olga como la culpable del ruido.

Sin embargo, en un arranque de instinto maternal, aceptó que son sus gritos los que escuchan sus vecinos y no los de su hija, de 31 años y de quien se sospechaba hasta esta confesión.

Pero como el placer no es solitario, Valerio ha presentado a la otra mitad en el asunto, su novio de tan solo 26 años: Byron Pérez. “Es natural, es normal (…) Nunca pensé que esto iba a suceder, pero sucedió. ¡No sabía que lo estábamos haciendo demasiado fuerte!”, dijo Olga al New York Post.

En tanto la hija, Dahiana Valerio,fue señalada como la amante de Byron, pero después que su madre asumiera el crédito y el malentendido se despejó, ha anunciado que lanzará su carrera como cantante de reggaetón. Para finalizar, dijo que también es apasionada en el sexo, pero que desconoce si es tan ruidosa como su madre. “No la he escuchado, felizmente”.

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