El británico Darren Chick que reside en California siempre se jactaba de tener a su loro llamado Nigel que hablaba un inglés tan perfecto y con un acento tan impecable, que bien podía imitar a los presentadores de la BBC.

Hace cuatro años, su querida mascota alzó el vuelo y nunca más volvió a saber nada de ella. Felizmente la semana pasada reapareció, para alegría de Chick, pero ocurrió un hecho curioso: Ya no hablaba más inglés, sino español. “Soy de Panamá, ¿qué ha pasado?”, repetía una y otra vez.

La dueña de un centro estético canino en Los Ángeles, Julissa Sperling, encontró al loro gris africano en el patio trasero de un edificio. Decidió entregárselo a una veterinaria que había perdido un ejemplar parecido.

Durante los últimos nueves meses, la veterinaria Teresa Micco se volcó en su búsqueda publicando anuncios. Gracias a un microchip averiguó que había sido vendido en una tienda de mascotas. El local disponía del registro de ventas de la última década, por lo que logró dar con el dueño.

Se desconoce dónde ha estado el loro durante los últimos cuatro años, pero todo hace indicar que habría pasado por varias familias. “Ha sido un momento muy raro, yo sabía que era él desde el momento en que lo vi”, dijo el propietario.

Los loros grises africanos suelen vivir de 18 a 30 años y a veces hasta los 50. Quizá el rasgo más distintivo de estas mascotas es su capacidad para imitar la voz humana.

Fuente: ABC