El líder de una guerrilla ugandesa, que fue objetivo de la famosa campaña Stop Kony 2012, ha secuestrado cientos de menores en los últimos tres años para utilizarlos como combatientes y esclavos sexuales.

Perseguido por los ejércitos de varios países por violaciones y asesinatos, y blanco de una campaña internacional para dar a conocer los delitos del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) que lidera Kony, el guerrillero ha conseguido por ahora seguir con el secuestro de niños para incorporarlos a su organización armada no sólo en su país natal, Uganda, sino sobre todo en los países fronterizos, aprovechándose del poco control fronterizo que existe.

Este caso recibió la atención pública después de que la ONG estadounidense Invisible Children comenzara una campaña para capturarlo. STOP Kony 2012 se había puesto como meta el mes de abril para conseguir su detención.

Dos meses después, y según la ONU, 45 niños fueron asesinados o heridos durante los ataques del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) de Kony entre julio de 2009 y febrero de 2012. Durante el mismo período, al menos 591 menores, entre ellos, 268 niñas, fueron secuestrados por la LRA en República Democrática del Congo, República Centroafricana y Sudán del Sur.

“En realidad, hay muchos más secuestros”, señaló a la prensa la responsable especial de la ONU para los niños y los conflictos armados, Radhika Coomaraswamy. “Estos niños son utilizados como soldados, espías, guardias o cocineros. Con frecuencia, los fuerzan a matar a miembros de su propia familia y a sus amigos, especialmente en los poblados de los que son originarios”, explicó.

Prácticamente, todas las niñas secuestradas son violadas o casadas a la fuerza con soldados de la LRA.

Sin embargo, el lapso que dura el secuestro de los niños parece disminuir, lo que podría indicar que la LRA resiente los efectos de la intensificación de la persecución contra Kony, según la responsable de la ONU.

Fuente: Infobae