Una fosa común con 1.270 cadáveres fue descubierta el domingo en Trípoli (Libia) por los insurgentes, anunciaron portavoces de la oposición. La fosa se encuentra cerca de la prisión de d’Abou Salim.

Este descubrimiento fue posible gracias a las informaciones suministradas por un simpatizante del régimen de Muamar Gadafi, detenido horas antes.

Las fuentes han explicado que el simpatizante del régimen de Gadafi ha precisado el lugar exacto de la fosa después de ser interrogado.

Los cadáveres son de presos detenidos en la prisión de Abou Salim y asesinados en 1996 por el régimen de Gadafi, según confirmó el portavoz del Consejo Militar de Trípoli de las fuerzas armadas rebeldes, Khaled Cherif.

Este establecimiento penitenciario situado en la capital libia tiene una siniestra reputación, pues los adversarios al régimen que fueron detenidos durante los años del gobierno de Gadafi aseguraron que fueron torturados sistemáticamente con diversas tecnologías.

Fuente: Efe