La condena contra Hamad al Naqi es “otro ejemplo de la violación de la libertad de expresión en Kuwait”, denunció Human Rights Watch.

“Cualquier intento de criminalizar las posiciones críticas pacíficas e incluso los insultos a los responsables públicos y a las instituciones constituye una violación de la libertad de expresión”, agregó.

“Diez años de cárcel por hacer críticas de forma pacífica demuestran el escaso respeto a la libertad de expresión en Kuwait”, declaró el subdirector para Oriente Próximo de Human Rights Watch, Joe Stork.

Recordó que desde que el inicio de la crisis política en junio de 2012, las autoridades han intentando restringir la libertad de expresión mediante el procesamiento de decenas de políticos, activistas de internet y periodistas a los que acusan de “insultar” al emir.

Ya en junio de 2013, un tribunal de primera instancia declaró culpable a Al Naqi de insultar a los reyes saudí y bahreiní, de provocar tensiones religiosas, de insultar a Mahoma y a la esposa y compañeros del Profeta y de utilizar su móvil para difundir mensajes inaceptables.

En cuanto a los insultos al Profeta, el tribunal se basó en el artículo 111 del Código Penal, que establece un mínimo de un año de cárcel para los comentarios sarcásticos contra la religión.

Al Naqi se ha declarado no culpable de todos los cargos y ha asegurado que alguien ha ’hackeado’ su cuenta de Twitter y le ha suplantado.

Fuente: Europa Press