Aunque el asesinato de , hermano mayor del líder norcoreano , parece sacado de una película por las presuntas espías que lo siguieron y mataron con polvos venenosos, no está tan lejos de la realidad, porque se sabe que el país más hermético del mundo tiene un grupo de agentes especiales dispuestos a todo si su líder se los ordena.

Por ejemplo, en 2011 un espía del régimen fue capturado en Seúl, Corea del Sur, antes de que pudiera asesinar al activista Park Sang-hak, quien enviaba panfletos anti comunistas al vecino del norte.

En su poder se encontraron dos dispositivos que disparaban balas envenenadas, un lapicero con la punta envenenada y tres pastillas de veneno capaces de matar en tres segundos.

Conocido solo por su apellido Ahn, el espía había recibido sus órdenes en Mongolia y fue capturado en el barrio Gangnam, en Seúl, mientras se preparaba a atacar a Park.

En otro caso, el pastor surcoreano Patrick Kim, radicado en Dandong, China, y dedicado a ayudar a desertores de Corea del Norte, fue asesinado en 2011 con un lapicero. ¿Coincidencia?

También se supo que agentes especiales de Pyongyang hacen otros ataques como la explosión en la tumba del líder de Myanmar, Aung Sang, en la que estaba presente el presidente surcoreano Chun Doo-hwan y que causó la muerte de 17 personas.

Así como también en la explosión de un vuelo de Korean Air que en 1987 dejó un saldo de 115 muertos.

el dato

Kim Jong-nam vivía en el exilio desde 2001, cuando quedó relegado de la cúpula de su país, y ya había sido blanco de un intento de asesinato por parte Kim Jong-un.

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