Agentes del Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS, en sus siglas en inglés) y de vigilancia aduanera han realizado un total de 21 incautaciones de marfil y otros trofeos ilegales de caza entre enero y abril de este año.

Los bienes decomisados en el aeropuerto internacional Jomo Kenyatta de Nairobi incluyen marfil, escamas de pangolín, pieles y dientes de animales, y tenían como destino países como China, Vietnam y Malasia, informó hoy la KWS a través de un comunicado.

Los detenidos por transportar estos trofeos de caza furtiva comparecieron ante el juez, y después fueron enviados a prisión o multados, por un importe total de 23 millones de chelines (unos 200.000 euros).

Uno de los condenados, Liu Juntang, de nacionalidad china, deberá cumplir una pena de cinco años de prisión sin opción a fianza por transportar dos brazaletes y un peine de marfil, que pesaban 150 gramos.

Desde la entrada en vigor de la Ley de Gestión y Conservación de la Fauna y la Flora en 2013, la justicia keniana ha impuesto penas severas a quienes comercian o están en posesión de bienes procedentes de la caza furtiva.

El próximo domingo, 105 toneladas de marfil y más de una tonelada de cuerno de rinoceronte procedentes de la caza furtiva serán quemados en el Parque Nacional de Nairobi, en un acto al que asistirán líderes regionales.

Nunca antes se ha destruido una cantidad tan elevada de marfil en Kenia, que con esta quema pretende reafirmar su compromiso con la erradicación de la caza ilegal, que ha puesto al elefante en peligro de extinción en éste y otros países africanos.

Entre 20.000 y 25.000 elefantes mueren cada año en África, donde el número total de paquidermos se estima en hasta 650.000, según la ONU.

EFE