“Lo que tiene que hacer Gran Bretaña es aplicar las obligaciones diplomáticas de la Convención del Refugiado y dejarle marchar dándole un salvoconducto. De lo contrario, acudiremos a la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”, dijo el exjuez español al diario El País.

Garzón insistió en que detrás del pedido de extradición de la Justicia sueca por delitos sexuales al fundador de WikiLeaks se esconde el interés de los Estados Unidos de juzgarlo por la divulgación de cientos de cables diplomáticos.

“Entendemos que todo ello obedece a una intención más oculta, más perversa si se quiere, que es someter al señor Julian Assange a un procedimiento penal en los Estados Unidos que se está adelantando en este momento, que es secreto”, había afirmado.

Ante la decisión de Ecuador de conceder asilo político al fundador de WikiLeaks, y tras la denuncia de que la policía londinense planeaba ingresar a la embajada ecuatoriana, las autoridades británicas reafirmaron su “obligación” de extraditarlo a Estocolmo.

Advirtieron, además, que existe la posibilidad de revocar la inmunidad diplomática de una legación en su territorio “para actuar y detener a Assange”, una declaración que Garzón criticó con dureza calificándola de amenaza de “invasión”.

El abogado contó que conversó el miércoles por la noche con su defendido, quien se mostró optimista de conseguir el asilo por parte del gobierno ecuatoriano. “Estaba muy tranquilo y fuerte de ánimo. Sabe que tiene la razón de su lado”, aseguró.

La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó para este jueves una reunión extraordinaria en su sede en Washington, a las 20H30 GMT, para “tratar la situación entre Ecuador y el Reino Unido”, indicó en un comunicado.

Fuente: Infobae